Si eres de los que esperaba ver el “próximo gran salto” de Meta en realidad mixta para el año que viene, tenemos malas noticias. A pesar de que la compañía de Zuckerberg está pisando el acelerador con sus smart glasses actuales, el plato fuerte de la realidad mixta tendrá que esperar.
Según los últimos reportes internos citados por medios como Business Insider y confirmados por la prensa especializada, Meta ha decidido retrasar el lanzamiento de sus gafas de realidad mixta (nombre en clave ‘Phoenix’) hasta la primera mitad de 2027.
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Un catálogo que ya es un “lío” (pero del bueno)
Para entender este movimiento, hay que mirar qué tiene Meta ahora mismo entre manos. Tal y como detallan en el completo análisis de Xataka, la compañía va tan en serio con los wearables que su oferta se ha diversificado enormemente este último año. No es que Meta esté quieta, es que está reordenando prioridades.
A día de hoy, ya contamos con una división clara en sus nuevos lanzamientos:
Meta Ray-Ban Display: La joya de la corona actual. Por 799 dólares, estas gafas integran por fin una pantalla en la lente (HUD) y vienen acompañadas de una pulsera neural que permite controlarlas con gestos de la mano.
Ray-Ban Meta (2.ª Gen): La renovación del éxito de ventas, cuyos detalles oficiales puedes consultar directamente en la web de Meta, llega ahora con grabación de vídeo en 3K y una batería optimizada que promete hasta 8 horas.
Oakley Meta Vanguard: La entrada en el terreno deportivo. Un diseño agresivo para ciclistas y corredores, con integración total con Strava y Garmin, aunque sin opción de graduarlas.
Con este arsenal en la calle (o llegando a ella), Meta parece querer asegurar que su siguiente paso, la realidad mixta pura, sea perfecto.
¿Por qué el retraso hasta 2027?
El proyecto ‘Phoenix’ no son unas simples gafas con cámara como las Ray-Ban; hablamos de unas gafas de realidad mixta inmersiva (al estilo Vision Pro pero mucho más ligeras). Según filtraciones recogidas también por Europa Press y TechRadar, la directiva de Meta ha optado por darse “margen de maniobra” para pulir los detalles.
No quieren lanzar un producto a medio cocer. El objetivo es ambicioso:
Un dispositivo de unos 100 gramos de peso (extremadamente ligero para ser RM).
Uso de una petaca de computación externa (puck) para quitar peso de la cara.
Una experiencia de usuario (UX) que esté a la altura de las expectativas generadas por Apple, pero en un formato más “ponible”.
Los ejecutivos de Reality Labs han comunicado internamente que prefieren sacrificar la fecha de 2026 para garantizar que el software y el hardware estén “totalmente pulidos”, una información que respalda Android Central en su cobertura sobre el cambio de hoja de ruta.
¿Qué significa esto para nosotros?
Básicamente, tendremos que conformarnos con la (muy capaz) gama de gafas inteligentes actual. Mientras que las Ray-Ban Display nos acercan al futuro con su pequeña pantalla y control neural, la verdadera fusión entre mundo digital y físico que prometía ‘Phoenix’ se hará de rogar dos años más.
Meta prefiere llegar tarde pero llegar bien, especialmente cuando su catálogo actual de smart glasses ya está dominando el mercado de consumo masivo sin competencia real a la vista.
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